¿Que es RACC?
La red de autogestión y colectivización del conocimiento (RACC) es una iniciativa cuyo principal objetivo es hacer uso de nuestros propios recursos y del apoyo mutuo para crear confluencias entre personas interesadas en formarse en algún área específica o general del conocimiento.
Pero también es un proyecto pensado para crear redes de apoyo y solidaridad entre las personas. Para autogestionar y poner al alcance de todas la capacidad de controlar nuestros procesos y dirigir nuestra vida hacia donde realmente queremos.
Vemos esta práctica como una necesidad ya que creemos que el conocimiento no debe ser monopolizado por elites sociales sino que ha de ser algo al alcance de todas las personas, sobre todo algo que debe estar al alcance de las clases más bajas y que más sufren la violencia y la marginación cotidiana del sistema.
¿Qué motiva la aparición de RACC?
El sistema educativo (o más bien adoctrinador) que aplican las instituciones y el estado sigue unos métodos militarizados en los que se busca formar personas bajo un modelo único a seguir y unas pautas de comportamiento muy poco flexibles. También consta de unas marcadas jerarquías y obligaciones que a nivel social son ineludibles.
Por otro lado, es una educación dirigista, pues su objetivo principal no es otro que formar a las personas como futuras trabajadoras, que por medio de la educación hayan aprendido a ser sumisas a las autoridades, competitivas, dispuestas y mentalizadas a venderse en el mercado para que el sistema exprima su fuerza de trabajo hasta haber consumido toda su energía.
No queremos ser productos consumibles. No queremos aceptar las condiciones que a los mercados y el estado les parezca bien imponernos en función de sus intereses (pero nunca de los nuestros). Si hablamos con su lenguaje, pensamos con sus ideas, no encontraremos salidas a los verdaderos problemas a los que nos enfrentamos día a día. Por ello, nuestra respuesta es crear solidaridad, apoyo y construir relaciones y métodos que en vez de uniformizar, liberen.
En contraposición a estos métodos fríos y desesperanzadores, encontramos soluciones y vías mucho más constructivas y adaptadas a cada persona en la pedagogía libertaria.
Es posible aprender, crear y organizarnos sin que haya nadie por encima de nosotras (¡Ni por debajo!). Sin notas, sin presión social. Solo persiguiendo nuestros propios sueños, individuales y colectivos.